19 Jul Los ojos, posesión inestimable
Descarga este ArtículoHoy hablaremos de una de las cosas más preciosas que poseemos. Muchos le llaman el primero de los sentidos, quizá por ser el más preciado. Me refiero al sentido de la vista y, por supuesto, a los órganos que lo constituyen: los ojos. Cierren tan solo por un minuto los ojos y traten de hacer algo, entonces comprenderán lo dichosos que son al disfrutar de ese maravilloso don. En muchos casos tratamos a nuestros ojos como si pudiéramos reemplazarlos. Una lesión, por muy pequeña que sea, en el centro de cualquiera de los ojos, parecerá una gran mancha negra flotando frente a cualquier cosa que estemos mirando.
Dicha mancha puede bloquear las letras y dificultar la lectura. Puede impedir que veamos las cosas tan rápidamente como necesitamos, principalmente si se están moviendo, lo cual puede ser un gran inconveniente en algunas oportunidades. Pero las lesiones que puedan sufrir los ojos son fácilmente evitables si se usa la protección ocular adecuada.
Cuando hablamos de protección ocular adecuada generalmente nos referimos a los lentes de seguridad, pero hay muchos trabajos en que también la protección ocular implica el uso de respiradores o de protectores faciales. La protección que usemos debe ser la adecuada para el riesgo específico al que estemos expuestos y nunca debe interrumpir la vista, por el contrario, debe ser cómoda.
A pesar de que la mayoría de los protectores son verdaderamente cómodos, en algunos casos pueden resultar un poco incómodos, y quizás por esto nos hayamos quejado alguna vez. No obstante, debemos pensar que aún más incómodas son esas manchas de las que les hablé anteriormente. La pequeña incomodidad que tengamos que soportar con el uso de protectores oculares nunca será un precio alto que haya que pagar para mantener y proteger nuestros ojos y nuestra capacidad de ver.